Playa del Carabassí

Carabassí

Bajo la sierra de El Carabassí se extiende la playa de su nombre, de arena fina y dorada, formada por un sistema que combina dunas altas recientes, dunas fósiles y pinares de gran valor geológico y medioambiental.
Posee un amplio espacio de aparcamiento, conectado con la orilla del mar mediante pasarelas.
que discurren entre un entramado de dunas, desde donde se contempla el extenso litoral virgen.

La riqueza de su fondo marino y su cercanía a los saladares y humedales de Balsares y el Clot de Galvany, con los que forma un único ecosistema, propician su consideración de zona de protección ecológica, con interesantes flora y fauna autóctonas.

Tiene una parte catalogada como playa libre, apta para la práctica del nudismo, aunque en los días de mayor afluencia se observan bañistas de todo tipo, con y sin bañador.

El Carabassí dispone además de servicio de hamacas, un chiringuito, lavapiés, baños y vigilancia marítima.
exquisitez, buena cocina, tradición, investigación y profesionalidad. Lo demuestran las quince Estrellas Michelín que cuelgan de once establecimientos de nuestro entorno. Quique Dacosta​ con tres en su restaurante de Dénia, Kiko Moya de L’Escaleta (Cocentaina) y Alberto Ferruz del Bon Amb​ (Xàbia) con dos y Pepa Romans de Casa Pepa (Ondara), Susi Díaz de La Finca (Elche), Cristina Figueira del Restaurante El Xato (La Nucía), Joaquín Baeza Rufete de Baeza & Rufete (Alicante), Rafa Soler del Audrey’s Restaurant (Calp), José Manuel Miguel del Beat Restaurant (Calp), José Manuel López de Peix & Brases (Dénia) y Borja Susilla y Clara Puig de Tula Restaurante (Xàbia) con una cada uno.

Una excelencia en la que estos cocineros de alto nivel se centran en la investigación gastronómica, que convive de forma complementaria con una gran diversidad de cocina tradicional que se conserva por las montañas y los valles de la provincia para deleitar los paladares de los visitantes. De los arroces más singulares, como el caldero, a la olleta de la montaña, la pericana, el gazpacho o el cocido con pelotas. Todo con productos de la tierra.

También se reconoce con los productos que tienen el sello de Denominación de Origen. Ahí está el níspero de Callosa d’En Sarrià, el turrón de Jijona y Alicante, las Cerezas de la Montaña de Alicante, la Uva Embolsada del Vinalopó, las Bebidas Espirituosas de Alicante, los Vinos de Alicante y la Granada Mollar de Elche.​

Unos vinos que ya han cosechado numerosos premios y que van desde el moscatel hasta los rosados y licores, con un vino de origen exclusivo como es el Fondillón. Y que para estar más cerca de los consumidores abre las puertas de las bodegas con el objetivo de potenciar otro tipo de turismo, con la denominada Ruta del Vino, que se extiende desde Pinoso hasta la Marina Alta y El Comtat. Y ya han recibido más de 23.000 visitas en lo que va de año.​​